A continuación hago una reproducción de una publicación, ya que me parece interesante de destacar.
Fuente: La Nación - Martes 03 de mayo de 2011 | 08:39
Steve Jobs es, sin duda, un personaje controversial, aunque respetado
hasta por sus detractores más feroces. En primer lugar, por haber
creado de la nada a Apple y luego por haberla rescatado y transformado
en una de las empresas más innovadoras del mundo.
Lo cierto es que, por más creativo que sea, el hombre no improvisa
sino que se atiene rigurosamente a su propio credo innovador. Varios
libros han analizado, en mayor o menor profundidad, el "modelo Apple"
y los métodos que utiliza Jobs para conducir su empresa. Uno de ellos
es "Innovación: 100 consejos para inspirarla y gestionarla", en el que
Enric Barba presenta siete principios clave que utiliza Jobs. Estos
son los siete mandamientos de Apple:
1- Haga lo que le apasione. la pasión es la clave del genio. Jobs
descubrió en su propia experiencia cómo alinear el trabajo con los
propios gustos e intereses redunda en mayor energía, creatividad,
constancia y resistencia a la adversidad. Si no está trabajando en
algo que le guste y no puede cambiar eso a corto plazo, dé pasos que
lo lleven con el tiempo a trabajar en algo que le sea más agradable.
Si lidera personas, asegúrese de ubicar a cada uno en la tarea que más
ajusta a sus habilidades y preferencias. Es la forma de sacar lo mejor
de cada uno.
2- Cree una visión. Las visiones inspiran y motivan. Nos llevan a
pensar en grande, a superar los límites y ayudan a liderar y unir los
grupos de trabajo y darles un sentido de dirección y pertenencia. Jobs
fue comparado muchas veces con un evangelizador, más que como un
hombre de negocios. Puede estar lanzando un reproductor de audio o un
nuevo teléfono, pero en su discurso parecerá que está cambiando al
mundo. Y de hecho, lo está haciendo.
3- Reactive su cerebro. Hágase las preguntas que no se hace nadie.
¿Por qué? ¿Qué pasaría si.? Conecte aquello que parece disociado. Jobs
vivió siempre en la frontera entre la tecnología y la cultura. Es un
apasionado del diseño y la estética, y aplica permanentemente esa
sensibilidad al desarrollo de productos electrónicos de consumo.
Además los productos de Apple en los últimos años son excepcionales
muestras de hibridización. Combinar telefonía, reproducción de audio,
video, navegación web, etc. es la forma en que ha buscado dar a sus
dispositivos una ventaja.
4- Venda sueños, no productos. Ayude a sus clientes a mejorar sus
vidas con sus productos. Después de todo, es eso lo que ellos
persiguen. No están enamorados de su empresa, sino de sus propias
aspiraciones y deseos. Ayúdelos a alcanzarlos. Por ejemplo: la
capacidad de edición de música y video que traen las computadoras
Apple es importante sólo porque permite que el cliente se exprese
creativamente, aunque no sea un profesional. El resto son detalles
técnicos.
5- Mantenga el foco. Diga que no a 1000 cosas. La verdadera pregunta
que debemos hacernos todo el tiempo es: ¿por qué me comprarían este
producto? Todo lo que no lleve a responderla satisfactoriamente puede
y debe ser eliminado. El resto no crea valor, dispersa energía.
Elimine los productos no rentables de su portfolio y concéntrese en
los más interesantes. En los negocios, la efectividad es hija de la
concentración.
6- Brinde una gran experiencia. Preste atención no sólo al producto
sino a la experiencia que provoca en el cliente, desde el momento
mismo en que lo adquiere. Cuide el entorno en que ofrece sus
productos, brinde un gran servicio, haga que el proceso de compra sea
fácil y práctico para el cliente. Permita que experimenten su producto
antes de comprarlo.
7- Comunique efectivamente. Que todos sepan que tiene un gran
producto. Diga las cosas de forma sencilla. En una presentación no
transmita más de tres ideas. Explique con dibujos y utilice historias.
La comunicación es casi tan importante como el producto. Después de
todo, ¿de qué sirve haber creado el mejor producto si no sabemos
comunicarlo?
Steve Jobs es, sin duda, un personaje controversial, aunque respetado
hasta por sus detractores más feroces. En primer lugar, por haber
creado de la nada a Apple y luego por haberla rescatado y transformado
en una de las empresas más innovadoras del mundo.
Lo cierto es que, por más creativo que sea, el hombre no improvisa
sino que se atiene rigurosamente a su propio credo innovador. Varios
libros han analizado, en mayor o menor profundidad, el "modelo Apple"
y los métodos que utiliza Jobs para conducir su empresa. Uno de ellos
es "Innovación: 100 consejos para inspirarla y gestionarla", en el que
Enric Barba presenta siete principios clave que utiliza Jobs. Estos
son los siete mandamientos de Apple:
1- Haga lo que le apasione. la pasión es la clave del genio. Jobs
descubrió en su propia experiencia cómo alinear el trabajo con los
propios gustos e intereses redunda en mayor energía, creatividad,
constancia y resistencia a la adversidad. Si no está trabajando en
algo que le guste y no puede cambiar eso a corto plazo, dé pasos que
lo lleven con el tiempo a trabajar en algo que le sea más agradable.
Si lidera personas, asegúrese de ubicar a cada uno en la tarea que más
ajusta a sus habilidades y preferencias. Es la forma de sacar lo mejor
de cada uno.
2- Cree una visión. Las visiones inspiran y motivan. Nos llevan a
pensar en grande, a superar los límites y ayudan a liderar y unir los
grupos de trabajo y darles un sentido de dirección y pertenencia. Jobs
fue comparado muchas veces con un evangelizador, más que como un
hombre de negocios. Puede estar lanzando un reproductor de audio o un
nuevo teléfono, pero en su discurso parecerá que está cambiando al
mundo. Y de hecho, lo está haciendo.
3- Reactive su cerebro. Hágase las preguntas que no se hace nadie.
¿Por qué? ¿Qué pasaría si.? Conecte aquello que parece disociado. Jobs
vivió siempre en la frontera entre la tecnología y la cultura. Es un
apasionado del diseño y la estética, y aplica permanentemente esa
sensibilidad al desarrollo de productos electrónicos de consumo.
Además los productos de Apple en los últimos años son excepcionales
muestras de hibridización. Combinar telefonía, reproducción de audio,
video, navegación web, etc. es la forma en que ha buscado dar a sus
dispositivos una ventaja.
4- Venda sueños, no productos. Ayude a sus clientes a mejorar sus
vidas con sus productos. Después de todo, es eso lo que ellos
persiguen. No están enamorados de su empresa, sino de sus propias
aspiraciones y deseos. Ayúdelos a alcanzarlos. Por ejemplo: la
capacidad de edición de música y video que traen las computadoras
Apple es importante sólo porque permite que el cliente se exprese
creativamente, aunque no sea un profesional. El resto son detalles
técnicos.
5- Mantenga el foco. Diga que no a 1000 cosas. La verdadera pregunta
que debemos hacernos todo el tiempo es: ¿por qué me comprarían este
producto? Todo lo que no lleve a responderla satisfactoriamente puede
y debe ser eliminado. El resto no crea valor, dispersa energía.
Elimine los productos no rentables de su portfolio y concéntrese en
los más interesantes. En los negocios, la efectividad es hija de la
concentración.
6- Brinde una gran experiencia. Preste atención no sólo al producto
sino a la experiencia que provoca en el cliente, desde el momento
mismo en que lo adquiere. Cuide el entorno en que ofrece sus
productos, brinde un gran servicio, haga que el proceso de compra sea
fácil y práctico para el cliente. Permita que experimenten su producto
antes de comprarlo.
7- Comunique efectivamente. Que todos sepan que tiene un gran
producto. Diga las cosas de forma sencilla. En una presentación no
transmita más de tres ideas. Explique con dibujos y utilice historias.
La comunicación es casi tan importante como el producto. Después de
todo, ¿de qué sirve haber creado el mejor producto si no sabemos
comunicarlo?